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Redes Sociales: un Canal de Venta a tener en cuenta

social commerce

No es ningún secreto que las redes sociales se han convertido en uno de los espacios donde los usuarios pasan más tiempo. Desde la creación de las primeras plataformas, estas han evolucionado para convertirse en el escaparate perfecto para que las marcas promocionen sus productos y servicios, e incluso en una extensión clave de sus tiendas online.

Hoy en día, existen varias redes sociales que permiten a las marcas exhibir sus catálogos digitales. Facebook e Instagram, ambas de Meta, fueron pioneras en esta tendencia, seguidas por otras como Pinterest.

Aunque en España aún no es posible realizar compras directas dentro de estas plataformas, esto está a punto de cambiar, lo que abrirá nuevas oportunidades para el comercio electrónico en redes sociales.

¿Qué es el comercio social y por qué está en auge?

El comercio social es una estrategia de venta en la que las redes sociales se utilizan como plataformas para promocionar, vender y comprar productos o servicios. A diferencia del comercio electrónico tradicional, que se realiza en sitios web o aplicaciones específicas de ecommerce, el comercio en redes sociales integra el proceso de compra dentro de las propias redes sociales, permitiendo a los usuarios descubrir, investigar y adquirir productos sin salir de la plataforma.

El comercio social no solo se basa en la exposición de productos, sino también en la interacción social. Los usuarios pueden ver reseñas, recibir recomendaciones de amigos, influencers o creadores de contenido, y aprovechar funciones como transmisiones en vivo con demostraciones de productos.

¿Por qué está en auge?

El comercio social está en auge por varios factores clave:

1. Aumento del tiempo en redes sociales

Los usuarios pasan cada vez más tiempo en redes sociales como Instagram, Facebook, TikTok y Pinterest, lo que las convierte en un entorno ideal para las marcas que buscan llegar a su público objetivo.

2. Comodidad y experiencia integrada

Las plataformas permiten a los usuarios descubrir, comparar y adquirir productos de manera rápida y sencilla, todo dentro de la misma red. En lugares como EE.UU ya es posible realizar las compras sin salir de las plataformas de Instagram y Facebook con Meta Pay.

3. Confianza basada en recomendaciones sociales

Los consumidores confían cada vez más en las opiniones de amigos, influencers y creadores de contenido que siguen en redes sociales. Las recomendaciones y reseñas generan una sensación de autenticidad y confianza que impulsa la decisión de compra.

4. Mayor protagonismo del contenido visual

Las redes sociales son altamente visuales, lo que permite a las marcas destacar sus productos con fotografías, videos, tutoriales y transmisiones en vivo. Esto mejora la experiencia del usuario, que puede ver cómo se utiliza o se ve el producto antes de comprarlo.

5. Crecimiento del ecommerce móvil

El comercio social está directamente vinculado al crecimiento de las compras desde dispositivos móviles. Dado que la mayoría de los usuarios accede a las redes sociales desde sus smartphones, la integración de tiendas dentro de estas plataformas facilita la conversión en el mismo entorno.

Futuro del comercio social

El comercio social seguirá creciendo a medida que las plataformas sigan mejorando sus funciones de compra y personalización. Este mes de diciembe TikTok ha inaugurado TikTok Shop, una funcionalidad desde la que los usuarios en España, como ya ocurría en Reino Unido, pueden comprar ya sin salir de la red social. Eso sí, de momento las marcas disponibles son las que la propia Red Social contactó para su lanzamiento, a partir de febrero de 2025 cualquier marca podría empezar a vender en TikTok Shop.

A todos los usuarios de TikTok se les da la oportunidad de que les hagan recomendaciones según su actividad.

En el caso de Meta, entendemos que pronto deberían también incluir la posibilidad de pagar dentro de la plataforma como ya lo hacen en EE.UU, para igualarse a TikTok en nuestro país, veremos si se cumple.

Se espera que en los próximos años las experiencias de realidad aumentada, inteligencia artificial y chatbots integrados en redes sociales amplíen aún más el alcance y las posibilidades de este modelo de negocio.

Cómo acortar el embudo de ventas con estrategias de comercio social

El embudo de ventas tradicional, que suele ser largo y requiere múltiples puntos de contacto con el cliente, puede ser significativamente acortado a través del comercio social. Este enfoque aprovecha las redes sociales no solo para generar interés, sino para guiar al cliente desde el descubrimiento hasta la compra en un solo entorno. A continuación, te explico algunas estrategias clave para lograrlo:

Aprovecha el contenido visual y las recomendaciones sociales

En las redes sociales, la captación de clientes es instantánea gracias al contenido visual atractivo y las recomendaciones de influencers y creadores de contenido. Publica imágenes y vídeos que no solo muestren tus productos, sino que resalten su uso en situaciones cotidianas. Además, colabora con influencers para validar la calidad del producto desde la primera interacción, generando confianza inmediata y reduciendo la necesidad de varias etapas de consideración.

Fomentar la interacción directa en el embudo de consideración

Las redes sociales permiten a las marcas interactuar directamente con los clientes potenciales a través de comentarios, mensajes directos o transmisiones en vivo. Responder a preguntas o mostrar demostraciones en tiempo real facilita que los usuarios aclaren dudas en el momento, acortando la fase de consideración.

Simplificación del proceso de compra

Uno de los factores que más alarga el embudo de ventas es la fricción en el proceso de compra. Con el comercio social, al poder ver los precios y comparar productos desde las propias redes sociales, los puntos de fuga del proceso son menores.

Personalización y retargeting automatizado

Las redes sociales recopilan datos sobre el comportamiento de los usuarios, lo que permite ofrecer productos personalizados para realizar retargeting automatizado para aquellos que abandonaron el proceso de compra. Esta estrategia recuerda al usuario el producto que le interesó, acelerando la conversión.

Diferencias del Social Commerce y Social Selling

Como hemos visto hasta ahora, el Social Commerce permite a las marcas incluir su catálogo directamente en las redes sociales. Mientras que el Social selling trata de  interactuar con el cliente para influir en su decisión de compra.

¿En qué se centra el Social Selling? 

Se centra en el desarrollo de relaciones a largo plazo mediante:

  • Creación de contenido relevante que aporte valor al cliente.
  • Interacción directa con usuarios potenciales a través de comentarios, mensajes y publicaciones.
  • Uso de herramientas de búsqueda y escucha social para identificar oportunidades de venta.

¿En qué se centra el Social Commerce? 

El comercio social es una estrategia enfocada en la venta directa de productos o servicios dentro de las plataformas de redes sociales.

  • Integración del catálogo y experiencia de compra en las propias redes sociales. 
  • Facilitar la conversión directa de los usuarios a través de las redes sociales
  • Fomentar las compras impulsivas con una experiencia más personalizada

¿Pueden complementarse?

Sí. De hecho, una estrategia de ventas efectiva puede combinar ambos enfoques. El social selling puede atraer y nutrir usuarios, mientras que el comercio social facilita que esos usuarios realicen la compra más rápida, acortando el ciclo de ventas.

En resumen, mientras que el social selling se centra en el quién y el cómo se vende, el comercio social se enfoca en el dónde y el cuándo se realiza la venta.

En conclusión, el auge de las redes sociales como canal de venta ha transformado la forma en que las marcas llegan a sus clientes, convirtiéndose en una herramienta esencial para el comercio electrónico. Por un lado, el social commerce integra prácticamente todo el proceso de compra dentro de las plataformas, ofreciendo una experiencia fluida, visual y personalizada que fomenta las compras impulsivas y reduce los puntos de fricción en el embudo de ventas. Por otro lado, el social selling se centra en construir relaciones de confianza a largo plazo a través de interacciones directas y contenido relevante que influye en la decisión de compra. 

Ambas estrategias, aunque distintas, son altamente complementarias: mientras el social selling capta y nutre leads, el social commerce facilita su conversión inmediata. Juntas, ofrecen a las marcas una solución integral para captar, retener y convertir clientes en el entorno digital, optimizando todo el ciclo de ventas y adaptándose a las nuevas expectativas de los consumidores en un mundo cada vez más conectado.